En una publicación en la red social X, el SOUTHCOM (sigla en inglés del Comando) escribió un mensaje que se repite desde que comenzó la campaña de la administración de Donald Trump contra las drogas el pasado 2 de septiembre.
Esta vez señaló el mensaje: «El 22 de diciembre, bajo la dirección del secretario de Guerra (Defensa) Pete Hegseth, la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear llevó a cabo un ataque cinético letal contra una embarcación de bajo perfil operada por organizaciones terroristas designadas en aguas internacionales».
Al menos 105 personas murieron en ataques contra presuntas embarcaciones de narcotráfico en el Pacífico oriental y el Caribe como parte de la campaña Operación Lanza del Sur, que la administración Trump dice que va dirigida contra el comercio ilegal de drogas.
Las operaciones en el Caribe comenzaron tras el despliegue de una gran parafernalia en equipamiento militar estadounidense, la mayor en décadas en esa región.
El Gobierno de Trump insiste que ese despliegue es para combatir los cárteles de la droga, pero Venezuela advierte que Estados Unidos busca el llamado cambio de régimen y el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro.
Trump firmó el pasado 15 de diciembre una orden ejecutiva que declara el fentanilo y sus precursores químicos como armas de destrucción masiva.
Lo que podría parecer un chiste de mal gusto constituye una medida que podría allanar el camino del ocupante del Despacho Oval para atacar por tierra a Venezuela, país al que responsabiliza del envío ilegal de drogas al norteño país.
Los ataques a las embarcaciones en aguas internacionales han sido objeto de escrutinio por legisladores de Estados Unidos y activistas de derechos humanos, quienes exigen explicaciones y pruebas sobre las acusaciones de tráfico de drogas, pues tales asaltos podrían considerarse ejecuciones extrajudiciales.
En recientes declaraciones a Vanity Fair de la jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles, aseguró que el presidente «quiere seguir hundiendo barcos hasta que Maduro se rinda».
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