La funcionaria defendió este lunes, en entrevista con el canal local Ecuavisa, la presencia de las tropas norteamericanas, cuyas operaciones conjuntas con las Fuerzas Armadas ecuatorianas concluirán cuando uno de los dos países así lo decida.

De acuerdo con la canciller, estos procesos de cooperación pueden extenderse hasta dos años, periodo en el que se ejecutarán operaciones conjuntas, debido al interés mutuo de ambos países por combatir a las bandas criminales y reducir el índice de violencia en Ecuador.

La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana aseguró que la presencia de la delegación militar norteña, en el mismo sitio donde operó durante una década una bases militar del Pentágono, no es para intervenir en terceros países, y negó que se trate de una estrategia contra Venezuela.

El gobierno ecuatoriano autorizó la semana pasada la “operación aérea temporal conjunta”, mientras sectores políticos y analistas cuestionaron la decisión en un contexto de presiones de Washington a Caracas.

Además, la noticia fue dada un mes después de que los ecuatorianos dijeran No al regreso de las bases militares extranjeras en un referéndum convocado por el presidente Daniel Noboa.

En respuesta, Sommerfeld aseveró que la presencia militar estadounidense en Manta no obedece al establecimiento de una base militar, ni va en contra de la decisión de los ecuatorianos expresada en las urnas en noviembre pasado.

Tras el anuncio de la llegada de los efectivos estadounidenses, la Coordinadora por la Paz, la Soberanía, la Integración y la No Injerencia (CPAZ) denunció que ese hecho vulnera la soberanía nacional.

En un comunicado, la organización advirtió que en el contexto de tensiones internacionales, de amenazas bélicas, cercos militares, económicos, robo descarado de petróleo, por parte del gobierno estadounidense en contra de Venezuela, Ecuador podría ser utilizado para operaciones que pondrían en riesgo la paz nacional y regional.

Según CPAZ, Ecuador, así como América Latina y el Caribe, deben mantenerse como territorios de paz y libres de injerencia externa, conforme a los principios constitucionales y al derecho internacional.

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