Durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en esa nación sudamericana por las acciones de Estados Unidos, Managua reafirmó mediante un mensaje que la soberanía y la integridad territorial de Venezuela deben ser respetadas, al considerarla parte integral de Nuestra América Latina y Caribeña.
Subrayó que la lucha del pueblo venezolano es también la lucha de los pueblos que defienden su derecho a construir su propio destino.
Reconoció la resistencia del pueblo venezolano frente a lo que calificó como la maquinaria imperial, y honró la memoria del Comandante Hugo Chávez, cuyo legado de soberanía, dignidad y unidad —señaló— continúa vivo en la Patria Grande.
Managua reiteró su respaldo al Gobierno y al pueblo de Venezuela frente a las amenazas y ataques del imperialismo, y denunció categóricamente los actos de piratería moderna, el saqueo de recursos naturales, el secuestro de buques petroleros y el despojo de activos financieros.
Tales hechos —advirtió el texto— constituyen un grave atentado contra la paz y la estabilidad de América Latina y el Caribe, con repercusiones negativas en el comercio y la navegación mundial.
Asimismo, condenó enérgicamente las agresiones y hostilidades continuas contra Venezuela, expresadas en un bloqueo económico que calificó de criminal y en una guerra híbrida destinada a infligir sufrimiento a la población civil, con el propósito de provocar el colapso de una nación soberana.
Exigió el cese inmediato del despliegue militar de Estados Unidos en la región latinoamericana y caribeña, al considerarlo una amenaza directa a la seguridad regional y un intento de cambiar gobiernos legítimos y democráticamente electos.
Demandó el fin de las acciones imperialistas y colonizadoras en la región, e instó a la comunidad internacional a respetar los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas, como la no intervención, la solución pacífica de controversias y la igualdad soberana de los Estados.
En su mensaje, Nicaragua afirmó que el pueblo venezolano quiere paz y exigió respeto a su dignidad, soberanía y derecho inalienable a comercializar libremente sus recursos naturales, así como el levantamiento inmediato de todas las medidas coercitivas unilaterales ilegales.
De igual modo, se sumó al llamado del presidente Nicolás Maduro y de líderes del mundo a activar mecanismos multilaterales para investigar, sancionar y prevenir los actos de piratería y agresión económica, y recordó que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene la obligación de salvaguardar la paz y la seguridad internacionales.
El pronunciamiento reafirmó que Venezuela no está sola y que Nicaragua acompañará al pueblo venezolano en la defensa de su soberanía, del derecho internacional y del principio de autodeterminación de los pueblos.
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