El gobernante electo chileno ingresó este martes al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, allí conversó a puertas cerradas con el jefe de Estado anfitrión, así como con otras autoridades ecuatorianas, entre ellas la canciller, Gabriela Sommerfeld, y el titular del Legislativo, Niels Olsen.

Según informó el Ejecutivo de Ecuador, en la reunión abordaron la importancia de fortalecer la cooperación en seguridad, lucha contra el crimen organizado, movilidad humana e impulso al comercio entre ambas naciones.

Por su parte, el ultraderechista chileno señalo en X que “comienza una nueva era en las relaciones entre Chile y Ecuador” y agradeció a Noboa por “el espacio para discutir sobre los desafíos comunes que tenemos en materia de seguridad, inmigración y desarrollo comercial y económico”.

Como parte de la agenda anunciada, el gobernante visitante, que asumirá el poder el 11 de marzo de 2026, se reunió también con empresarios en Quito y luego ofreció declaraciones a la prensa.

A los medios de comunicación, dijo que habló con Noboa sobre la posibilidad de crear un «corredor humanitario» para el retorno de venezolanos presentes en varios países de Sudamérica.

El representante de la ultraderecha chilena se refirió a Nicolas Maduro como un mandatario ilegítimo, aunque fue electo en votación popular, y descartó la posibilidad de un diálogo con Caracas.

Añadió que con Noboa habló sobre la búsqueda de mecanismos de coordinación para enfrentar el crimen organizado.

Durante su campaña, el gobernante electo amenazó a 330 mil extranjeros sin papeles con expulsarlos y los conminó a salir antes de su toma de posesión o de lo contrario –dijo- tendrán que salir con lo puesto.

La llegada de Kast a Quito se producirá luego de que el chileno visitara a Javier Milei en Argentina y luego tiene previsto ir a Perú.

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