En asuntos que conciernen a Dinamarca y Groenlandia, las decisiones las toman Dinamarca y Groenlandia. Suecia apoya plenamente a su vecino y siempre defenderá el derecho internacional», afirmó la canciller en la red X.

La declaración responde al nombramiento del gobernador de Luisiana, Jeff Landry, como enviado especial del presidente Donald Trump, quien declaró que su misión será «hacer de Groenlandia parte de EEUU».

Analistas geopolíticos europeos ven esta acción como una escalada de la estrategia de presión de Washington sobre el territorio ártico, rico en recursos.

La isla es un territorio autónomo dentro del Reino de Dinamarca, con el que Washington tiene un tratado de defensa desde 1951.

Tanto Copenhague como el gobierno local groenlandés han reiterado en numerosas ocasiones que la soberanía no está en discusión y que aspiran a su independencia futura, no a una anexión.

El intento de Estados Unidos de instrumentalizar a Groenlandia en su competencia geoestratégica global es visto como un desafío directo al orden internacional basado en normas, donde el respeto a la integridad territorial es un pilar fundamental, según concluyen observadores en la región nórdica.

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