En conferencia de prensa, el conocido presentador de televisión se refirió al triunfo en los comicios del aspirante del derechista Partido Nacional (PN), Nasry Asfura, proclamado este miércoles por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como presidente electo de este país para el periodo 2026-2030.
“No aceptamos la declaratoria emitida por el CNE porque no refleja la verdad completa del voto ciudadano”, subrayó Nasralla, quien acusó al organismo electoral de irregularidades en el conteo de votos, omisiones de actas y la no contabilización de más de dos millones de sufragios.
“Yo me metí en la política para combatir la corrupción y hoy soy víctima de esa corrupción que he venido denunciando”, remarcó el presidenciable del PL, tras lanzar duras críticas contra la formación de Asfura, que gobernó Honduras de 2014 a 2022, etapa conocida como la narcodictadura.
“Quien va a gobernar Honduras es el crimen organizado dirigido por Juan Orlando Hernández”, advirtió Nasralla en alusión al exgobernante hondureño y antiguo líder del PN, sentenciado por la justicia de Estados Unidos a 45 años de prisión por delitos de narcotráfico.
Tres días antes de la celebración de los comicios del 30 de noviembre, el presidente Donald Trump apoyó de manera abierta a Asfura y anunció el indulto a Hernández, en contraste con su supuesta cruzada internacional contra el tráfico de drogas.
En Honduras “no gobernará Nasry Asfura, gobernará el crimen organizado dirigido por Juan Orlando Hernández”, insistió.
Según su criterio, a Trump lo informaron mal, y quienes buscan regresar al poder “no solo se están burlando del presidente de Estados, sino también del proceso electoral y de cada uno de los hondureños que piensan que el voto no vale”.
Avisó que la validación de los resultados pesará toda la vida sobre las espaldas de las autoridades del CNE, porque no contabilizaron unas 10 mil urnas con más de dos millones de votos, enfatizó.
Nasralla expresó en su comparecencia que aceptar la estabilidad del país no significa renunciar a la verdad, ni legitimar un proceso que constituye corrupción, de la cual se declaró víctima.
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