El BoJ esta dispuesto a incrementar los tipos de interés lo cual permitirá ajustar el grado de apoyo monetario permitirá y alcanzar sin sobresaltos el 2,0 de inflación y el crecimiento económico a largo plazo, afirmó Ueda.
Durante un discurso ante el grupo de presión empresarial japonés Keidanren, el titular del BoJ reafirmó que el alza de las tasas de interés (la semana pasada) refleja la creciente convicción del ente emisor sobre la disminución de los riesgos económicos derivados de los aranceles estadounidenses.
La semana anterior el BoJ incrementó los tipos de interés al 0,75 por ciento, el nivel más alto en 30 años, en otro paso histórico para poner fin a décadas de enormes estímulos monetarios y costes de endeudamiento cercanos a cero.
A menos que se produzca un choque negativo importante en la economía, las condiciones del mercado laboral seguirán siendo restrictivas y ejercerán una presión al alza sobre los salarios, ya que los cambios estructurales en el mercado -como la disminución de la población en edad de trabajar- son irreversibles, afirmó.
A juicio de Ueda, las empresas repercuten en el aumento de los costes laborales y de las materias primas no sólo en los alimentos, sino también en otros bienes y servicios, cuestiones que reflejan la consolidación de un mecanismo en el cual los salarios y la inflación aumentan a la par.
«En un contexto de endurecimiento de las condiciones del mercado laboral, el comportamiento de las empresas a la hora de fijar salarios y precios ha cambiado significativamente en los últimos años. La consecución de nuestro objetivo de inflación del 2,0 por ciento, acompañada de aumentos salariales, está cada vez más cerca», añadió.
Los inversores y analistas se mantienen a la expectativa de la nueva reunión del Banco de Japón marcada para el 22 y 23 de enero. La actualización trimestral de sus previsiones de crecimiento e inflación puede ofrecer pistas sobre las presiones alcistas sobre los precios derivadas de la debilidad del yen.
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