Los manifestantes llamaron la atención además sobre las acciones de la actual administración de Donald Trump que pudieran conducir a un desenlace bélico contra la nación sudamericana.
Los participantes en la protesta pacífica se congregaron a instancias de la recién formada Coalición de Miami Manos Fuera de Venezuela, según un mensaje de prensa.
La asistencia fue particularmente notable, ya que la manifestación se había programado originalmente en un área del Aeropuerto Internacional de Miami, donde las autoridades aeroportuarias otorgaron un permiso cancelado por instancias políticas superiores un día antes del evento, señaló el texto.
Entre los que impulsaron el nuevo colectivo de grupos se encuentran la Coalición de Miami para Poner Fin al Bloqueo Estadounidense contra Cuba, Partido Verde de Miami-Dade, Casa Colombianidad, Gremio Nacional de Abogados, Partido por el Socialismo y la Liberación, y Colectivo Diáspora Pal’ante.
También, la Organización Socialista Freedom Road, Socialistas Democráticos de América de Miami, Alianza Negra por la Paz-Sur y la Asociación Cultural José Martí.
“Muchos participantes expresaron cierto orgullo por haber contribuido a construir una acción tan unida en un momento clave”, en el que el Gobierno de Trump amenaza a los pueblos de Venezuela, Cuba y el Caribe en general, concluyó.
La combinación de ataques a embarcaciones supuestamente ligadas al narcotráfico, las sanciones y el atraco de buques petroleros cerca de las costas de Venezuela intensifican la campaña de Estados Unidos en su guerra no declarada contra esa nación.
Al menos dos barcos con petróleo fueron confiscados en modo piratería internacional el 10 y el 20 de diciembre y un tercero fue perseguido en virtud del bloqueo unilateral total y completo ordenado por el presidente Trump contra embarcaciones sancionadas que entraran o salieran de Venezuela.
Al menos 105 personas murieron en ataques contra supuestas embarcaciones de narcotráfico en el Pacífico oriental y el Caribe como parte de la Operación Lanza del Sur, orquestada por el Gobierno de Trump en su lucha antidrogas, pero que es vista como una amenaza directa contra el país latinoamericano.
Los ataques han sido objeto de escrutinio de legisladores de Estados Unidos y activistas de derechos humanos, quienes exigen explicaciones y pruebas sobre las acusaciones de tráfico de drogas. Las muertes asociadas a tales actos podrían considerarse ejecuciones extrajudiciales.
Estados Unidos tiene una presencia militar masiva en el área del Comando Sur, donde emplazó buques de guerra, infantes de marina, aviones de combate y aviones espía, en un alarde de poderío.
En recientes declaraciones a Vanity Fair de la jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles, reveló el verdadero objetivo de los ataques a embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental. El presidente «quiere seguir hundiendo barcos hasta que Maduro se rinda», afirmó.
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