Esa unidad militar añadió además que, en coordinación con la Fuerza Aeroespacial, ejecuta operaciones sostenidas y sobrevuelos disuasivos para neutralizar los combates que se reportan entre el Ejército de Liberación Nacional y el Frente 33, así como para restablecer el control territorial y proteger a las comunidades.

Según apuntó, la escalada de la violencia en la zona se debe al uso indiscriminado de drones con artefactos explosivos, a la instalación de campos minados y al constreñimiento a las comunidades del Catatumbo.

Durante la víspera, la Defensoría del Pueblo comunicó que se recrudecieron los enfrentamientos en el corregimiento de La Gabarra, en el municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander, entre los referidos grupos armados cuyas hostilidades comenzaron en la zona en enero de este año.

Señaló la entidad que la situación generó que un grupo de pobladores buscaran refugio del fuego y de los artefactos explosivos en una escuela, y aseguró que algunas personas se encuentran heridas y requieren atención médica.

También solicitó a los grupos armados cesar de inmediato los combates y permitir el ingreso del personal médico para evacuar a los lesionados y poder llevar atención humanitaria a la región.

arc/ifs