La coordinadora de Programas y Objetivos de la Construcción en el Gobierno Provincial, Danislay Hechavarría, informó al diario Granma que los damnificados son atendidos en oficinas de trámites y en puntos de venta de materiales de la construcción habilitados en los territorios.
Según explicó, entre las soluciones priorizadas figuran la adaptación de locales y contenedores para uso habitacional, la edificación de cientos de viviendas de tipología IV y la reposición de cubiertas en aquellas estructuras cuyos techos resultaron dañados.
Paralelamente, se impulsa la reactivación de la producción local de materiales: áridos, cal, ladrillos de barro y de canto, así como conexiones cerámicas.
En los municipios más impactados, Santiago de Cuba, con cerca de 67 mil viviendas afectadas, Palma Soriano y Contramaestre, se evalúan nuevas alternativas, entre ellas un prototipo de vivienda que prescinde del cemento, ya construido en el municipio de Segundo Frente.
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