“Durante años evitamos enfrentar problemas de fondo. La Caja de Seguro Social fue uno de ellos. No era popular, no era cómodo, pero era inevitable. Resolverla era una condición básica para recuperar confianza. No decidir era la peor decisión”, subraya el texto.

El documento que firma el titular de la Cciap, Juan Arias, es otro anticipo del respaldo del mayor gremio empresarial a la pretensión del Gobierno de reabrir la mina de cobre de Donoso( Colón), a pesar de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2023 que declaró inconstitucional un contrato suscrito entre el Estado y la trasnacional canadiense First Quantum.

El punto ha sido de los más polémicos en los últimos meses, en medio de cuestionamientos de organizaciones sociales y ambientalistas, opuestas la minería metálica a cielo abierto y sus daños a la naturaleza, mientras el Ejecutivo insiste en la necesidad de recuperar empleos en beneficio de las familias y de la economía local.

Para la Cciap, el empleo se crea cuando hay confianza, reglas claras, inversión y un Estado que funcione.

Cuando la ley se respeta y las instituciones hacen su trabajo; cuando dejamos de cerrar calles y empezamos a abrir oportunidades, en alusión a la ola de protestas populares que paralizaron al país hace dos años.

“Aquí no hay ideologías que valgan: sin empresas no hay trabajo, y sin trabajo no hay bienestar”, asevera la alocución.

Para 2026 necesitamos poner el empleo en el centro de todas las decisiones. Porque el empleo digno es el gran nivelador social. Es lo que sostiene hogares, activas comunidades y mantiene al país en movimiento, agrega el texto.

También la Cciap apunta que el empleo tampoco existe sin educación e insiste en que se necesita una educación alineada al mundo real, más formación técnica, más conexión con el sector productivo.

Al mismo tiempo reclama instituciones fuertes y justicia igual para todos y en tiempos adecuados sin privilegios, sin amnistías disfrazadas, sin “intocables”.

La corrupción no solo roba dinero; roba oportunidades, frena inversión y destruye confianza. Y sin confianza, no hay crecimiento sostenible, concluye.

El 2026 nos exige madurez. Menos gritos y más conversación. Menos bloqueo y más trabajo. Aquí no se trata de quién gana una discusión, sino de que gane Panamá, opina esa entidad.

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