Farinango, artesano y agricultor de la comunidad de San Ignacio de Cotacachi, murió este sábado en el Hospital Eugenio Espejo, en esta capital, según reportó este domingo la emisora Radio Pichincha.
El joven resultó gravemente herido durante las manifestaciones del levantamiento impulsado por el movimiento indígena a raíz de la decisión de Noboa de eliminar el subsidio al diésel.
De acuerdo con las informaciones de la prensa local, Farinango recibió dos impactos de bombas lacrimógenas, uno en la pierna y otro en la espalda, a la altura de los riñones, lo que comprometió de forma severa su función renal y agravó problemas hepáticos preexistentes.
Pese a los tratamientos médicos, sus órganos no resistieron las lesiones provocadas por las explosiones.
Con su fallecimiento, suman cuatro las personas que murieron por acciones atribuidas al uso excesivo de la fuerza por parte de policías y militares en el contexto de las protestas antigubernamentales de septiembre y octubre de 2025, según organizaciones de derechos humanos.
El levantamiento fue convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y respaldado por otros sectores sociales, en rechazo al incremento del precio del diésel y, en general, a la política económica del Gobierno.
Las protestas se extendieron del 22 de septiembre al 22 de octubre y provocaron bloqueos de carreteras y paralizaciones en varias ciudades, especialmente en la región andina del norte de Ecuador.
De acuerdo con la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, durante el levantamiento se documentaron 391 violaciones de derechos, cometidas por fuerzas policiales y militares.
Las organizaciones también señalaron que, antes de la muerte de Farinango, se registraron otros tres fallecimientos: Efraín Fuérez, José Guamán y Rosa Paqui, esta última murió por la inhalación de gas lacrimógeno, mientras que los dos jóvenes indígenas fallecieron por heridas de bala, según las denuncias.
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