Según la nota, el inicio de la producción representa un paso importante hacia la independencia tecnológica del país en el ámbito de las telecomunicaciones, y el nuevo equipamiento acelerará el desarrollo de las redes móviles en la nación eslava.

La planta, ubicada en la ciudad de Dubná, en la región de Moscú, prevé suministrar a los operadores de telecomunicaciones 55 mil estaciones base para el año 2030, lo que cubrirá alrededor del 75 por ciento de las necesidades del mercado. Ya para finales de 2025 se enviarán tres mil estaciones a los principales operadores del país.

Las nuevas estaciones base admiten estándares modernos de comunicación, incluidos LTE y la tecnología 5G, que puede activarse mediante una simple actualización de software. El equipamiento está adaptado para funcionar tanto en grandes ciudades como en zonas remotas.

Hasta ahora, Rusia dependía de la importación de este tipo de equipos. Según el viceprimer ministro de Rusia y jefe del aparato del gobierno, Dmitri Grigorenko, en el mundo existen menos de diez fabricantes de este nivel.

El desarrollo y el lanzamiento de la producción en serie de las estaciones rusas llevaron un tiempo récord de tres años, lo que fue posible gracias a los mecanismos de apoyo estatal.

Anteriormente, el lanzamiento más rápido de equipamiento moderno de telecomunicaciones se había logrado en China, donde todo el ciclo, desde el desarrollo hasta la producción, tomó diez años. En total, para equipar la infraestructura en el marco del proyecto nacional, será necesario instalar 75 mil estaciones base para 2030.

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