Por Fausto Triana
Pocas noticias fluyen ahora, salvo la Copa de Africa en Marruecos, donde además del interés por muchos jugadores que forman parte de clubes españoles de primera división, algunos nombres propios como el de los franceses Kylian Mbappé y Ousmane Dembelé, se vieron entre los espectadores.
Justamente Kiki, como llaman al galo del Real Madrid, firmó una primera parte de temporada de lujo, al empatar el récord de Cristiano Ronaldo en un año con los merengues, de 59 goles.
Sin embargo, las prestaciones del virtuoso atacante no le sirvieron demasiado a la “casa blanca”, que de liderar el torneo pasó al segundo puesto detrás del Barcelona, a cuatro puntos, y con muchas interrogantes sobre la calidad de su juego.
El regreso a las canchas el próximo fin de semana tiene más espinas para los merengues, que chocan contra el muy exigente Betis en el Santiago Bernabeu, su estadio por excelencia que no esconde su decepción e impaciencia ante la irregularidad de los blancos.
Tiene los hinchas, y seguramente la directiva, al entrenador del conjunto, Xabi Alonso, en capilla ardiente y el test contra el Betis será muy relevante.
El Barça, en cambio, recuperó y en estado de gracia al brasileño Raphinha, mejora el jovencito extremo Lamine Yamal y la conducción de Pedri González en el medio campo da solvencia a su juego.
Chocará en el derbi catalán con un inspirado Espanyol, que puede ser una prueba interesante antes de enfrentarse al Athletic de Bilbao en una de las semifinales de la Supercopa de España en Arabia Saudita en la mismísima primera semana de enero.
Con más refresco llegará el Atlético Madrid, que se medirá con la golpeada Real Sociedad, que acaba de despedir a su técnico, y parece en estos momentos muy inferior a los colchoneros.
Precisamente el conjunto del Cholo Simeone puede sacar provecho y seguir rumbo a suelo saudita en mejores condiciones que su contrincante, el Real Madrid, en la otra semifinal de la Supercopa.
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