En la frontera norte, el único cruce habilitado con Colombia es el puente internacional de Rumichaca, en la provincia de Carchi.
El cierre dejó fuera de operación accesos usados a diario por las comunidades de Urbina, Tufiño y El Carmelo, donde viven unas nueve mil personas.
De acuerdo con un reporte de la televisora local Ecuavisa, actualmente, el paso de automóviles es nulo y quienes viven en Colombia, pero trabajan en actividades agrícolas y ganaderas en Ecuador, realizan trasbordos a pie para llegar a sus labores, mientras las mercancías se cruzan al hombro.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia señaló que la restricción del paso es una decisión unilateral del Gobierno ecuatoriano, adoptada tras análisis orientados al control de la seguridad y al combate del crimen organizado.
En la frontera sur, sectores turísticos expresaron preocupación por el impacto económico del cierre con Perú, cuyo único acceso es a través de Huaquillas.
La Corporación Hotelera y la Asociación Mesa Turística de Loja advirtieron sobre “pérdidas en la dinámica turística, comercial, productiva y cultural” en Loja y Zamora Chinchipe.
Si bien los pasos formales permanecen prohibidos, se han activado accesos informales sobre el río Catamayo, donde se observa cruce de personas sin control.
En un comunicado difundido este fin de semana, el Ministerio de Gobierno de Ecuador señaló que la medida, vigente desde el 24 de diciembre, busca combatir al crimen organizado que opera en zonas fronterizas y cerrar el paso a economías ilícitas que utilizan rutas irregulares.
El Ministerio informó que el sábado 27 de diciembre mantuvo una mesa de trabajo con alcaldes y representantes de sectores productivos de la provincia de Loja, en el sur del país, una de las más afectadas por la restricción del tránsito internacional.
No obstante, la Asociación de Cámaras de la Producción de Loja (Acaprol), aseguró que no existió información previa ni convocatoria con sectores productivos de industria, comercio, minería, artesanía ni turismo.
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