Un equipo nacional de investigación, conformado por el consejo regulador Umalusi, universidades, sindicatos docentes, funcionarios y un perito forense privado, presentará sus hallazgos iniciales sobre el acceso indebido a pruebas de inglés, matemáticas y ciencias.

Según recordó el Ministerio en un comunicado al efecto, el escándalo, detectado primero por en la central provincia de Gauteng, involucra a 26 estudiantes de siete colegios en Pretoria.

Las sospechas surgieron al hallar respuestas idénticas a las claves de corrección en pruebas de Inglés. La ministra Gwarube activó de inmediato una investigación que confirmó la filtración. «La violación ocurrió en las oficinas nacionales del ministerio, donde se elaboran las pruebas. Siete de 162 exámenes fueron accedidos antes de la fecha oficial», explicó la titular.

Acorde con la investigación, el material fue copiado mediante un dispositivo USB y distribuido localmente. Hasta el momento, no hay evidencia de que la filtración se extendiera más allá de los siete colegios identificados.

Dos funcionarios del Ministerio a nivel nacional ya fueron suspendidos. Las pesquisas apuntan a un empleado del área de exámenes, con un hijo en el último año escolar, quien habría recibido los materiales de otro colega de la misma unidad.

El informe final está previsto para finales de enero. La ministra Gwarube decidirá entonces el momento de hacerlo público, garantizando la integridad del proceso y protegiendo los derechos de los estudiantes no implicados.

El caso reaviva el debate sobre la seguridad en los exámenes nacionales de secundaria (matric), cruciales para el acceso universitario en Sudáfrica. Las autoridades aseguran que los mecanismos de detección funcionaron, pero reconocen fallas en la custodia inicial de los materiales.

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