En el acto, celebrado en La Habana, participaron también el secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales; el presidente del ICAP, Fernando González; representantes del Gobierno y más de 200 amigos solidarios con la isla.
Durante la ceremonia, cerca de una veintena de movimientos internacionales solidarios con Cuba recibieron de manos del mandatario el sello conmemorativo por el 65 aniversario del Instituto.
Entre los homenajeados estuvieron la Asociación Nacional Cuba-Italia, el Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad de los Pueblos, el Movimiento Brasileño de Solidaridad con Cuba y la Brigada Antonio Maceo.
El fundador del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba y vocero de la Red Continental de Solidaridad con Cuba, Norberto Abel Galiotti, destacó el rol del ICAP como “instrumento de la Revolución para construir la diplomacia de los pueblos”.
Reafirmó el compromiso de los movimientos solidarios con la defensa de la isla frente al recrudecimiento del bloqueo estadounidense y recordó las múltiples expresiones del internacionalismo cubano: desde la lucha contra el apartheid en África hasta las brigadas médicas, la Operación Milagro, el método educativo Yo sí puedo y la formación de miles de médicos en la Escuela Latinoamericana de Medicina.
Galiotti denunció la inclusión arbitraria de Cuba en la lista de supuestos patrocinadores del terrorismo y alertó sobre la ofensiva mediática imperial contra la nación caribeña. Exhortó a articular a sindicatos, juventudes, movimientos feministas, parlamentarios, juristas e intelectuales en una “batalla cognitiva por la verdad y la justicia”.
Resaltó la labor de la Red Continental de Solidaridad, que durante la pandemia de la Covid-19 logró enviar a Cuba más de 11 millones de jeringas y agujas, y propuso expandir ese modelo de cooperación a escala mundial, incluyendo alianzas con movimientos solidarios dentro de Estados Unidos.
En vísperas del centenario del natalicio de Fidel Castro (2026), llamó a lanzar un “maratón mundial de amor por Cuba” y a forjar “la generación solidaria del centenario”, capaz de defender la soberanía y la paz frente al imperialismo.
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