«Esto tiene que ver con la retirada de las tropas del gobierno ucraniano del Donbás, al otro lado de las fronteras administrativas», dijo este lunes el vocero de la presidencia rusa, al responder a la pregunta de los periodistas de en qué consiste la solución política a la crisis.

Las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie se escindieron de Ucrania y se adhirieron a Rusia en septiembre de 2022 tras celebrar sendos referendos. En la actualidad las fuerzas rusas ocuparon la mayor parte de sus nuevos territorios.

Peskov subrayó que «Rusia piensa en el cese del conflicto en el contexto del logro de sus objetivos».

Las fuerzas rusas continúan desde febrero de 2022 una operación militar para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk, dos regiones que se independizaron de Ucrania en 2014 y se adhirieron a Rusia en septiembre de 2022 tras realizar referendos.

Según el liderazgo ruso, los objetivos de la campaña militar son parar «el genocidio de los pueblos de Donetsk y Lugansk que cometía el régimen ucraniano».

Igualmente, persigue, atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia las fronteras de Rusia, completar el desarme y la desnazificación de Ucrania, entre otros.

Ucrania es apoyada militarmente por la OTAN, el bloque bélico que lidera Estados Unidos e integran la mayoría de los países de la Unión Europea.

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