En una alocución transmitida en cadena nacional, el mandatario detalló que la remuneración será durante 2026 de dos millones de pesos (aproximadamente 540 dólares al cambio actual).

Según especificó, el salario mínimo vital, o sea, aquel que cubre las necesidades no individuales sino familiares, quedará en un millón 746 mil 882 pesos (unos 471 dólares) a lo cual se le suma el auxilio que también se confiere por concepto de transporte.

Apuntó asimismo que la remuneración real, no ya nominal, experimentaría entonces un incremento de 18,7 por ciento.

Por otra parte, advirtió que el sector más adinerado manifestará inconformidad con el alza.

“Van a caer insultos, van a decir que nos equivocamos, van a decir que se va a paralizar la economía, van a decir que van a salir muchos empleados a la calle. Hasta ahora, hasta este momento, tenemos la tasa de desempleo más baja de todo el siglo”, expresó.

Afirmó en este punto que las medidas reducirán la pobreza.

“Yo creo que aumenta el empleo, porque aumenta la demanda y los empresarios van a vender más; por tanto, necesitarán más trabajadores”, sentenció.

De acuerdo con el gobernante, 18,7 por ciento de aumento es más de lo que realizado en los tres años de su gobierno.

“En el último año elevamos el salario real más que la sumatoria de los tres años, y prácticamente duplicamos el crecimiento a un 36 por ciento real más”, expuso.

Si bien confió en que la medida disminuya la desigualdad, reconoció que habrá una presión sobre los precios.

“Claro que hay una lucha en Colombia por distribuir riqueza. Lo que pasa es que este gobierno hace lo contrario de lo que hicieron todos los gobiernos anteriores, que es concentrar la riqueza arriba, en un grupo, club de privilegiados”, remarcó.

Petro aseveró que el objetivo es democratizar la riqueza para la gente trabajadora, que es la mayoría de la población colombiana.

“Si la gente de Colombia vive mejor, las condiciones de la paz se construyen”, planteó.

El incremento del salario mínimo para el próximo año se decidió vía decreto presidencial, porque los gremios empresariales y las centrales sindicales no pudieron llegar a un acuerdo sobre el tema.

Los primeros proponían un alza de 7,2 por ciento, en tanto los segundos querían un aumento de 16 puntos porcentuales.

La medida entrará en vigor el próximo 1 de enero.

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