Según el organismo, el consumo de los hogares registró un aumento del 10,2 por ciento, explicado por un mayor volumen de compras de alimentos, combustibles, insumos de ferretería, vehículos y electrodomésticos, así como por el incremento del crédito de consumo y del flujo de remesas enviadas desde el exterior.
La inversión, medida a través de la formación bruta de capital fijo, creció un 6,5 por ciento, impulsada por una mayor demanda de equipos de transporte y bienes de capital en los sectores agrícola e industrial, además del dinamismo observado en la actividad de la construcción.
El gasto del gobierno, en tanto, avanzó un 0,9 por ciento, asociado principalmente a un mayor gasto en bienes y servicios del sector educativo, de acuerdo con los datos oficiales.
En contraste, las exportaciones disminuyeron un 4,2 por ciento interanual, debido sobre todo a una reducción de la producción petrolera.
El BCE precisó que las ventas externas de crudo se vieron afectadas por la suspensión temporal del bombeo en los oleoductos durante julio de 2025, a raíz de deslizamientos de tierra y procesos de erosión en las márgenes del río Coca, en la provincia amazónica de Napo.
Las importaciones, por su parte, aumentaron un 16,6 por ciento, impulsadas por mayores compras externas de bienes de consumo, combustibles, materiales de construcción y materias primas, en línea con la recuperación de la actividad económica interna.
Por sectores productivos, 15 de las 20 industrias analizadas reportaron crecimientos interanuales, lo que, según el Banco Central, evidencia una recuperación de la estructura productiva nacional.
Las mayores tasas de expansión se registraron en pesca y acuicultura , suministro de electricidad y agua, manufactura de productos alimenticios, actividades financieras y de seguros, manufactura de productos no alimenticios y construcción.
No obstante, en términos trimestrales, el producto interno bruto (PIB) se contrajo un 2,2 por ciento respecto al segundo trimestre de 2025, principalmente debido a la reducción del volumen de exportaciones.
Pese a las cifras optimistas del BCE, expertos advierten que Ecuador finaliza el año con anuncios oficiales de crecimiento económico, pero con una creciente deuda pública y una desigualdad que impidieron que la mejora macroeconómica se traduzca en bienestar ciudadano.
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