Durante el año, ENEL ejecutó mantenimientos mayores en plantas hidroeléctricas estratégicas, lo que permitió aportar alrededor del 13 por ciento de la demanda eléctrica nacional por esta vía y contribuir a que Nicaragua supere el 80 por ciento de su matriz energética basada en fuentes renovables, divulgó el boletín Informe Pastrán.
Según la publicación, en paralelo, la entidad fortaleció su Laboratorio Geoquímico, clave para la explotación del vasto potencial geotérmico del país, estimado entre mil 500 y dos mil 500 megavatios.
Ese avance impacta de manera directa en las proyecciones de desarrollo sostenible y en la consolidación de una energía firme y limpia, precisó.
Añadió que como parte de ese proceso, la empresa avanzó en la acreditación de dicho laboratorio mediante la implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad, con validación de métodos de ensayo, aseguramiento de resultados y actualización permanente de sus especialistas.
La mejora continua incluyó la adquisición de equipos modernos para el análisis químico de gases, agua y vapor geotérmicos, así como una donación de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), que aportó un titulador automático, turbidímetro, embudos, mangueras, bulbos de Giggenbach y herramientas especializadas para muestreo, enfriamiento y transporte de muestras.
Estos recursos fortalecen el monitoreo en campos geotérmicos como Momotombo y elevan las capacidades técnicas nacionales en el sector.
Según autoridades del ramo energético, los proyectos geotérmicos representan “el futuro nuestro, como una fuente natural, renovable y de energía firme”, en consonancia con la estrategia nacional de desarrollo.
De esa forma, la Empresa Nicaragüense de Electricidad transforma 2025 en un año de victorias limpias, reafirmando al país como una potencia renovable en la región centroamericana.
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