Según un comunicado oficial, el toque de queda entrará en vigor a partir de las 17:00 hora local de este martes y se mantendrá hasta las 6:00 de la mañana del miércoles. La medida excluye los casos de emergencia, así como al personal médico, ambulancias y cuerpos de bomberos.
En este contexto, el portavoz del Ministerio del Interior, Noureddine al-Baba, instó a los ciudadanos de Latakia a respetar la ley y a abstenerse de cualquier acción que pueda perturbar la seguridad pública o socavar la unidad nacional.
En declaraciones a la agencia oficial SANA, el vocero exhortó a los habitantes de la provincia a no dejarse arrastrar por discursos incendiarios, comportamientos individuales irresponsables ni por maniobras dirigidas a generar caos e inestabilidad en el país.

Al-Baba afirmó que el Estado sirio rechaza categóricamente todo acto de sabotaje o agresión que atente contra la dignidad de los ciudadanos o sus bienes, y advirtió que tales acciones constituyen una violación clara de la ley, por lo que sus responsables serán sometidos a las medidas legales correspondientes.
Varias regiones del oeste de Siria fueron escenario en las últimas horas de disturbios y actos de violencia de carácter sectario, dirigidos principalmente contra miembros de la comunidad alauita, según informaron fuentes locales y organizaciones de seguimiento.
Diversos organismos de derechos humanos advirtieron que estos hechos, en particular los motivados por razones sectarias, constituyen una amenaza directa a la paz civil y socavan los esfuerzos por alcanzar la estabilidad social, por lo que instaron a las autoridades a actuar con urgencia para frenar la incitación al odio y garantizar la protección de la población civil.
Los disturbios se producen tras las protestas registradas el pasado domingo en el oeste del país, protagonizadas mayoritariamente por miembros de la comunidad alauita, que derivaron en enfrentamientos armados con un saldo de al menos cuatro muertos y alrededor de 60 heridos.
mem/fm





