«Semejantes acciones representan una amenaza para la estabilidad y seguridad, particularmente en el contexto de los esfuerzos dirigidos a lograr una paz duradera», declaró Mirziyóev, citado por su oficina de prensa.
Según el Kremlin, «el presidente de Uzbekistán expresó su indignación por el ataque» y «condenó las temerarias acciones terroristas del régimen de Kiev».
El lunes, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó a Ucrania de haber lanzado un ataque contra la residencia presidencial en la región de Nóvgorod con 91 drones. Todos los drones implicados en el ataque, según él, fueron interceptados por las defensas aéreas.
Lavrov señaló que Rusia no piensa abandonar el proceso de negociaciones con Estados Unidos tras el ataque ucraniano, pero sí revisará su posición en esas conversaciones.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó este martes que el fallido ataque ucraniano con drones contra la residencia de Putin es «un acto de terrorismo» que busca malograr las negociaciones de paz.
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