Las llamas comenzaron durante la víspera por la tarde y pronto alcanzaron grandes proporciones debido al intenso calor, la sequía y los vientos fuertes.
Un balance publicado este martes señala que ya consumió más de 500 hectáreas, aunque lograron contener el avance hacia las viviendas, aseguró el comandante de Bomberos Manuel Vera.
El combate está concentrado ahora en evitar su propagación hasta la Quebrada de Ramón, considerada una infraestructura crítica por su importancia en el abastecimiento de agua a la capital.
La directora del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, Alicia Cebrián, indicó que con los recursos desplegados, que incluyen helicópteros y aviones cisterna, esperan apagarlo durante la jornada o, al menos, ponerlo bajo control.
Desde la Asociación Parque Cordillera informaron el hallazgo de restos de cigarrillos en el punto de origen del siniestro.
Las autoridades en Chile consideran que el 99 por ciento de los incendios forestales son originados por el ser humano, sea por descuido, accidente o intencionalidad.
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