A 11 días de la intervención, el más reciente parte médico difundido por la institución confirmó que la evolución clínica es más lenta de lo esperado, un dato que volvió a generar preocupación tanto en su entorno político como en sectores de la militancia peronista.
Como resultado de la operación de urgencia la noche del sábado 20, la exdignataria de 72 años y bajo prisión domiciliaria está bajo tratamiento antibiótico y se le presentó una íleo intestinal (parálisis de los intestinos) por lo cual deberá continuar ingresada.
Un video que se hizo viral en las últimas horas en redes sociales puso en duda el accionar de la Justicia en relación con la salud de Cristina Fernández y plantea que una presunta demora judicial agravó su cuadro médico antes de que su equipo médico fuera autorizado a trasladarla al hospital.
Según trascendidos, Cristina comenzó a sentir fuertes dolores abdominales el viernes 19 cuando sus galenos de cabecera presumieron podría ser apendicitis, pero el tribunal que la juzgó y condenó no autorizó que la llevaran a un centro asistencial hasta el otro día, el 20.
Así, la exmandataria cursaba una apendicitis que, al no ser atendida a tiempo, derivó en una peritonitis que obligó a una intervención quirúrgica de urgencia. El video viral habla de una «judicialización del cuerpo» y apunta a que las decisiones judiciales habrían condicionado la atención médica oportuna, además de denunciar un silencio mediático frente a la gravedad del episodio.
Desde su ingreso al Sanatorio Otamendi, Cristina permanece en una habitación individual. El último parte médico indica que continúa su evolución del cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada. La paciente presenta una lenta recuperación del íleo posoperatorio.
Se mantiene con drenaje peritoneal y tratamiento antibiótico endovenoso, precisa la información.
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