El personaje descendió de la aeronave esposado, cabizbajo y flanqueado por policías peruanos y estadounidenses y tras el chequeo migratorio fue conducido a un centro de detención transitoria y, tras verificarse su estado de salud, fue presentado ante un juez para que decida donde será recluido.
Sánchez pasó a la clandestinidad hace dos años y se fugó, después que el Poder Judicial dictaminó prisión preventiva por 30 meses que recién comenzará a cumplir, aunque se le descontará el tiempo que pasó preso en Estados Unidos.
Fue detenido por ingreso ilegal a ese país tras cruzar la frontera desde México y pidió que Washington lo acoja como asilado, lo cual fue rechazado, al igual que sus apelaciones que buscaban el mismo objetivo.
El empresario y profesional es paisano del hoy encarcelado exgobernante Pedro Castillo y ganó notoriedad al revelar la prensa que prestó un local en Lima para la campaña de Castillo por la segunda vuelta electoral, de la que este resultó ganador en 2021, y puso un departamento a su disposición como alojamiento y oficina.
Según la campaña periodística, tras asumir la presidencia, Castillo siguió usando la vivienda facilitada por Sánchez para reuniones con políticos, dirigentes sociales y empresarios.
La Fiscalía sostiene que en esas reuniones se trató sobre contratos de obras públicas direccionados ilegalmente y sus investigaciones parten de la hipótesis de que Sánchez incurrió en los delitos de tráfico de influencias, corrupción, encubrimiento y pertenencia a una organización criminal.
Según el Ministerio Público, Sánchez habría intervenido en los casos de presunta ilegalidad que pueden haber causado daños al Estado por 130 millones de soles (más de 35 millones de dólares).
La coordinadora del Equipo de Fiscales contra la Corrupción en el Poder, Marita Barreto, declaró que, el empresario, pese a su intento de eludir a la justicia, puede acogerse a mecanismo como la colaboración como forma de aminorar su eventual castigo.
En declaraciones previas a su escape, Sánchez aseguró que solo colaboró con su paisano y amigo Castillo de buena fe, negó haber cometido delito alguno y se declaro víctima de persecución.
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