El hecho mortal ocurrió este viernes en Mad Butcher en Fordyce, un pequeño pueblo al sur de Little Rock, capital de Arkansas, dijo el director de la policía estatal, Mike Hagar, en una conferencia de prensa al final de la tarde.

De acuerdo con la actualización, el tirador fue herido, pero no peligra su vida y fue puesto bajo custodia.

«Es trágico», lamentó Hagar. «Nuestros corazones están rotos», subrayó el jefe policial, quien también es secretario de seguridad pública del estado.

Advirtió que aún es demasiado pronto para determinar qué motivó al sospechoso y afirmó que la policía estatal lidera la investigación.

Matt Gill, un testigo, detalló que él se encontraba en la parte trasera del establecimiento cuando escuchó disparos y cristales rotos. «Entró y empezó a disparar (el atacante)».

“Había disparos por todas partes”, expresó un pastor de Arkansas al describir el tiroteo, reportó NBC.

La gobernadora del estado, Sarah Huckabee Sanders, elogió en un comunicado a las autoridades por su reacción inmediata.

El tiroteo de Arkansas se produjo días después de una balacera masiva en un parque de Michigan que ocasionó el fin de semana pasado lesiones a nueve personas.

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