Según explicó a la prensa el titular del ente emisor regional, Sergio Díaz-Granados, a razón de 500 millones por año, los desembolsos favorecerían obras de infraestructura, de agua y saneamiento, educativos y socioculturales, entre otros.

El presidente electo del istmo, José Raúl Mulino, confirmó recientemente que la obra más importante de su administración será un tren de pasajeros y carga que conectará a la capital con la occidental ciudad de David (Chiriquí), un proyecto que esperan entregar en 2026.

Para Díaz-Granados, la actual oferta espera responder necesidades del nuevo Gobierno nacional y los locales, tema evaluado durante reuniones previas con el ministro designado de Economía y Finanzas, Felipe Chapman.

A juicio de la presidenta ejecutiva de la Bolsa Latinoamericana de Valores, Olga Cantillo, es importante esta noticia porque aporta al desarrollo de la economía y el mejoramiento de la nación canalera.

Díaz-Granados hizo énfasis en la importancia de efectuar proyectos que contribuyan a la implementación de energías verdes y el proceso de transición energética.

“América Latina y el Caribe no es una región que tenga muchas emisiones de gases de efecto invernadero, de hecho, Panamá es carbono negativo, pero es muy vulnerable a los impactos del cambio climático”, remarcó.

Sobre otros desafíos del Ejecutivo que se instalará el venidero 1 de julio, Díaz-Granados mencionó además el acceso al agua, vista como un “recurso circular”, al preservarlo y saber utilizarlo mejor.

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