Escuchamos una visión autoritaria, racista, retrógrada y anti-humanista, afirmó la secretaria nacional de los ecologistas, Marine Tondelier, a propósito del plan de medidas presentado al país por el presidente de Agrupación Nacional (RN), Jordan Bardella, en caso de que ese partido de extrema derecha triunfe y cumpla sus objetivos en las legislativas.
Después de ganar con holgura los comicios europeos del 9 de junio, RN se propone lograr el 30 de junio y el 7 de julio (segunda ronda) la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional para reclamar el puesto de primer ministro, que ejercería el propio Bardella, mano derecha de la líder del partido Marine Le Pen. Tondelier insistió en las redes sociales en que la línea a seguir es clara: luchar todo el tiempo para evitar que la extrema derecha alcance el poder.
Por su parte, el presidente de los socialistas, Olivier Faure, estimó que una eventual llegada al poder de RN constituiría un abismo de inseguridad para los franceses.
También el secretario nacional de los comunistas, Fabien Roussel, abogó por hacer todo lo posible para impedir una nueva victoria nacionalista, por lo que convocó a votar el domingo por el Frente Popular.
El programa de RN representa a lo peor de Europa: el liberalismo a la salsa Georgia Meloni (presidenta del Consejo de Ministros de Italia), restricciones de las libertades públicas a lo Viktor Orbán (primer ministro de Hungría), xenofobia a lo Alternativa para Alemania (AFD) y ruptura de la seguridad social a lo Emmanuel Macron (presidente francés), advirtió.
Bardella presentó un plan de mano dura en materia de seguridad, en la escuela y frente a la inmigración, y prometió recuperar el poder adquisitivo de la población y la natalidad.
Respecto al tema palestino, opinó que reconocer un Estado de ese pueblo árabe agredido por Israel, sería “reconocer el terrorismo”.
La eurodiputada Rima Hassan, integrante de La Francia Insumisa, otra de las fuerzas del Frente Popular, acusó a Bardella de mostrar arrogancia colonial al negarse a reconocer al Estado palestino.
Casi 50 millones de franceses volverán a estar convocados a las urnas el domingo para las elecciones legislativas, en las que estará en juego la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (al menos 289 de sus 577 diputados), un resultado que abriría las puertas del poder al vencedor, al permitirle reclamar el puesto de primer ministro, que el oficialista Gabriel Attal busca conservar.
npg/wmr
