De acuerdo con el presidente del principal partido opositor, el Partido Popular Republicano (CHP), los próximos cinco años del mandato presidencial de Recep Tayyip Erdogan, reelegido en 2023, no pasarán sin una votación anticipada.
Citado por el periódico Dünya, el líder del partido considera que los problemas en la economía, las pensiones, los salarios y los impuestos pueden empujar a las autoridades a tomar esa decisión.
Según el político, casi la mitad de la sociedad exige elecciones anticipadas, y este sentimiento se fortalece gradualmente cada mes.
Como dice Ozel, el CHP añade cada mes un punto porcentual de apoyo del electorado.
Pero ahora mismo, la oposición no tiene el número de votos que le permitan tomar la decisión de celebrarlas, afirmó Ozel.
Ante la reciente declaración de Erdogan sobre la intención del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de normalizar las relaciones con el CHP sin formar una alianza, Ozel respondió que habrá diálogo, pero no seguirán alianzas.
La decisión sobre la votación anticipada la puede tomar el presidente o el gobierno con la aprobación del parlamento.
El gobernante AKP y sus aliados tienen 315 escaños en el parlamento, mientras el CHP y fuerzas cercanas a él tienen 184.
Otros partidos de la oposición no están interesados en elecciones anticipadas, pues si se celebran, debido a sus posiciones débiles, corren el riesgo de perder representación en el Parlamento.
Por su parte, el AKP está categóricamente en contra de la votación anticipada.
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