En una infografía difundida en su canal de Telegram, Hizbulah detalló ataques contra asentamientos (422), sitios fronterizos (mil 328), posiciones militares (198), cuarteles (391), bases (102) y golpes aéreos (59).
De acuerdo con las escenas documentadas, las acciones de la Resistencia provocaron más de dos mil muertos o heridos en las filas del ejército de Tel Aviv.

En estas operaciones, el movimiento libanés utilizó artillería, cohetes tierra-tierra, misiles guiados, armas directas, drones, ametralladoras y francotiradores.
Las armas de la Resistencia impactaron de manera directa en cuatro fábricas militares, 61 posiciones de artillería, 12 plataformas Cúpula de Hierro, dos globos dirigibles y ocho drones, que incluye seis modelo Hermes y dos tipo Skylark.

También, los combatientes libaneses destruyeron 125 vehículos militares, 182 centros de mando, 663 búnkeres y fortificaciones, 450 equipos técnicos y mil 50 unidades de asentamiento.
Los golpes de Hizbulah alcanzaron una profunidad de 35 kilómetros, y desde el 8 de octubre un total de 230 colonos israelíes fueron desplazados y 43 asentamientos resultaron evacuados desde una distancia de cinco kilómetros desde la frontera.
En medio de las agresiones israelíes de esta jornada a las aldeas de Kfar Kila, Aita Al-Shaab, Mays al-Jabal, Maroun al-Ras, Bint Jbeil y Wadi al-Saluki, la Resistencia respondió con siete ataques, incluido el lanzamiento de misiles a edificios utilizados por soldados enemigos en Avivim, Metat y Shlomi.
A la luz de las tensiones actuales, el líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, exigió a los preocupados por un escenario peor en la región presionar al gobierno de Israel para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza.
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