Por Fausto Triana, enviado especial
El marcador final no dice mucho, 95-90 en la prolongación. Sin embargo, los altibajos hicieron imposible lanzar un pronóstico de resultado durante 45 minutos con parciales de 17-31, 25-23, 25-11 y 15-17, más el adicional 13-8.
Un conjunto serbio aplastado por el Dream Team de Estados Unidos parecía inferior al seleccionado de la Isla-Continente, en cuartos de final del torneo masculino del más dinámico de los deportes en los Juegos Olímpicos.
Empero, no se gana en tiempo extra por casualidad. “Hicimos los ajustes necesarios, no podíamos repetir los errores tremendos que cometimos contra los estadounidenses y, por fin, encontramos el camino, difícil, peleado, duro”, reconoció Jokic, estrella de los Denver Nuggets de la NBA.
La Arena Bercy confirmaba las expectativas con una primera mitad dominada por los Aussies que llegaron a tener hasta 20 puntos de diferencia. Jokic marcaba 17 puntos, insuficientes ante unos australianos efectivos e inspirados.
“No se como hemos podido perder este partido. Teníamos mucha ilusión, dominamos en los dos primeros cuartos. Sin embargo, no reaccionamos como debíamos ante el empuje del rival. Se fueron complicando las cosas y tampoco aprovechamos los breaks en el tiempo de prolongación”, comentó a periodistas el veterano Patty Mills.
Base de los Miami Heats y campeón de la NBA en el pasado con los San Antonio Spurs, Mills anotó un doble para empatar a 82 puntos, a menos de nueve segundos del cierre del encuentro. Llevaba una sequía anotadora en los dos últimos parciales, detenido en 24 puntos, hasta sus valiosos dos adicionales, llevando el peso de la ofensiva australiana junto con Josh Giddey (25), de los Chicago Bulls.
La explicación más sencilla del éxito serbio se enfocó en el pivot de 2,11 metros Jokic. Puso un tapón importante a Giddey cuando los australianos parecían controlar los minutos extras y luego con un gancho y un lanzamiento a media distancia, frustró las esperanzas de los contrincantes.
“No nos rendimos nunca, sacamos fuerzas y estamos en semifinales”, dijo con modestia Jokic, quien con 21 puntos fue crucial en el avance de los serbios que a todas luces, volverán a verse las caras con Estados Unidos en una de las semifinales.
La otra llave ya tiene un boleto asegurado, Alemania, el vigente campeón mundial y europeo, que nuevamente estuvo liderado por Franz Wagner, el prodigioso alero de los Orlando Magic, con 18 puntos, tres rebotes y dos asistencias, para imponerse a Grecia 76-63 (11-21, 25-15, 23-16 y 17-11).
Para no variar, los germanos se apoyaron también en el juego alegre de su base Dennis Schroeder, de los Brooklyn Nets, con 13 puntos y ocho rebotes. Aunque brilló como de costumbre, el potente pivot de los griegos Giannis Antetokounmpo (Milwakee Bucks), no pudo impedir la derrota, pese a sus 22 tantos.
Vinimos a hacer historia, no pensamos en el Dream Team, creemos en que es el momento de Alemania en el basquetbol y vamos a exhibirnos, declaró Wagner a los medios.
En semifinales, los teutones recibirán al triunfador entre Canadá y Francia, mientras los norteamericanos de LeBron, Curry y Durant, entre muchos, deben asegurar su clasificación a semifinales contra un Brasil que no parece tener mucho recorrido.
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