El puesto de mando instalado en el territorio es un hervidero desde donde parten instrucciones para estabilizar lo más rápido posible la vida de los pobladores de la ciudad de Sinuiju y del distrito de Uiju, los más afectados por el desbordamiento del río Amnok, señaló.

Intensas lluvias caídas sobre el noroeste de la República Popular Democrática de Corea y las consecuentes inundaciones obligaron a evacuar a miles de personas en lanchas y helicópteros militares, sobre todo en la provincia de Pyongan del Norte, pero también en las de Jagang y Ryanggang.

Las riadas destruyeron total o parcialmente unas cinco mil viviendas y causaron daños de consideración a inmuebles públicos, carreteras, vías férreas y otras obras de infraestructura, amén de anegar grandes superficies agrícolas.

De acuerdo con ACNC, en Pyongan del Norte fueron despachados medicinas, alimentos y bienes de primera necesidad, así como materiales de construcción para restaurar los daños cuanto antes.

La campaña de recuperación transcurre a tenor con una resolución del Buró Político del PTC y de las instrucciones personales de su secretario general y presidente del Comité de Asuntos Estatales, Kim Jong Un, quien desde los primeros momentos recorrió los territorios siniestrados.

Numerosas provincias ya han enviado ayuda a las zonas asoladas, tanto material como humana, para contribuir a la normalización de la vida en la región.

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