Así se evidenció en la marcha que recorrió el centro de esta capital y plantó tribuna ante la sede presidencial, bajo la consigna de «Un año de este genocidio».

Allí estuvo ente los oradores la embajadora palestina, Nadya Rasheed, quien se refirió a las miles de víctimas que la embestida israelí provoca contra su pueblo, en particular en Gaza.

Por la Coordinadora por Palestina se reclamó el cese del fuego en Gaza y el fin de la ocupación ilegal, demandas avaladas por la Asamblea General de la ONU y la Corte Internacional de Justicia.

Christian Mirza, de la Coordinadora, dijo que el régimen sionista actúa con impunidad absoluta y la complicidad de Estados Unidos y gran parte de Europa.

Las acciones de Israel «no se pueden justificar ni política ni moralmente», aseveró en referencia a la ofensiva militar desplegada tras los ataques de Hamas de hace un año.

Frente a la casa de gobierno fue leída una proclama que critica la postura oficial uruguaya ante el conflicto palestino-israelí.

“Para nuestra vergüenza, se trata de un posicionamiento totalmente alineado con el genocidio, lejísimos de las tradiciones de paz y solidaridad de nuestra cultura”, dice el pronunciamiento.

“Las sucesivas abstenciones de Uruguay en las Naciones Unidas a los intentos de cuestionar el accionar de Israel nos colocan del lado de los victimarios”, advirtieron los promotores de la marcha, incluida la central PIT-CNT.

El documento señala que “el silencio ante los crímenes israelíes nos transforma en cómplices de este genocidio y deberemos rendir cuentas a la historia”.

Otra vez, los participantes de la movilización reclamaron la “ruptura inmediata de todo tipo de relaciones con Israel”.

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