Autoridades locales confirmaron el fallecimiento de un hombre por un tiro y en medio de los violentos enfrentamientos de los manifestantes con la policía, además de revelar que entre los lesionados también hay individuos alcanzados por las balas.
Desde anoche estalló una nueva ola de protestas y, según reportes de prensa, los inconformes levantaron barricadas, incendiaron varios negocios y vehículos en lugares como esta capital.
Las acciones incluso llegaron hasta el aeropuerto internacional Aimé-Césaire y conllevaron al desvío de los vuelos de Air Caraibes hacia la vecina isla de Guadalupe, pero la aerolínea batalla por hallar soluciones de emergencia que le permita acomodar en los hoteles a centenares de pasajeros varados.
En tanto, las escuelas de la isla permanecen cerradas, el Gobierno impuso un toque de queda entre las 21:00, hora local, de este jueves hasta las 05:00 de mañana y los organizadores de eventos deportivos de relevancia anunciaron la suspensión de muchas competiciones, hasta que la situación en Martinica esté bajo control.
Desde septiembre pasado estallaron las manifestaciones sin precedentes en el territorio caribeño de dominio francés, pues los ciudadanos están descontentos con la crisis económica y la brecha de precios entre Francia continental y Martinica.
El movimiento social rechaza la subida de precios y tarifas, y municipios enteros se sumaron aunque ello significó una paralización de la vida socioeconómica con el cese de las labores en los organismos vinculados a la administración pública.
Las autoridades impusieron varios toques de queda en un intento por controlar las protestas, similares a las desarrolladas en 2019 y 2021 porque el salario mínimo en la isla no se equipara con el de la clase trabajadora en Francia continental
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