El Buró Político de una de las principales fuerzas de la comunidad cristiana maronita en el país, manifestó optimismo de cara a la integración de un gabinete en un plazo razonable y que sus ministros, declaración y programa respondan a los libaneses.
La Corriente destacó que la clave del éxito en la formación del gobierno es la adhesión a la unidad de principios y fundamentos.
Indicó que no debe haber discriminación ni preferencia, sino equidad en los criterios entre las fuerzas políticas en función de su representación popular y sus capacidades.
Fuentes del diario nacional Al-Akhbar informaron que Salam tiene la intención de formar gobierno de forma independiente e ignorar las demandas de la clase política.
La publicación señaló que se le insta al primer ministro a resistir las peticiones de la dupla chiita, Hizbulah y Amal, así como a evitar ser influenciado por los colectivos cristianos, en particular las Fuerzas Libanesas y la Corriente Patriótica Libre.
El 15 de enero, el primer ministro designado, Nawaf Salam, inició las consultas parlamentarias no vinculantes con el objetivo de formar el gobierno de Líbano para los venideros dos años.
Salam seleccionará a los miembros del gabinete y el presidente de la República, Joseph Aoun, tiene el derecho de modificar o rechazar cualquier nombre propuesto.
Una vez aprobada la lista de ministros, el jefe de Estado y el primer ministro firmarán el decreto de formación del gobierno, que luego deberá emitir su declaración de políticas generales.
Según la Constitución, el Parlamento celebrará una sesión para votar sobre la confianza en el nuevo gabinete, requisito indispensable para que este pueda comenzar a ejercer sus funciones.
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