En conferencia de prensa, el titular de la cartera de Interior describió que en cada visita a los departamentos las peticiones a su persona y al jefe de la fuerza castrense rondan sobre más personal para aumentar la presencia en determinados lugares.

Calificó de gran reto este que tienen para el año, por lo cual en cumplimiento de un mandado del presidente Bernardo Arévalo establecieron una meta y esperan que dentro de la actual gestión puedan cubrir con más de 12 mil nuevos uniformados.

Según los términos internacionales, acotó el funcionario, deberían existir 30 policías por 10 mil habitantes, tenemos solo 26 y algunas veces cuando se retiran por jubilación nos bajó a 24 o 23.

Esta diferencia que parece poca es sumamente importante, explicó Jiménez, para quien el problema está en que situaciones ameritan el uso de policías como por ejemplo en las zonas de desalojos, donde hay momentos en que los jueces piden hasta tres mil efectivos.

En el Palacio Nacional de la Cultura (sede del Ejecutivo), el ministro remarcó que los esfuerzos van dirigidos a poner en marchas las tres academias existentes, pero también “tenemos que formar agentes con buen nivel de recursos humanos”, afirmó.

A mediados de junio del pasado año, el analista del Centro Investigaciones Económicas (CIEN), Walter Menchú, expuso que la tasa para el país en 2023 era de 23 agentes por cada 10 mil habitantes, debido a que, de los 41 mil en plantilla, solo 21 mil 600 patrullaban las calles.

Aunque al año siguiente el número aumentó a 42 mil, los índices se mantienen porque hay personal asignado para la protección de funcionarios, testigos, resguardo de instituciones públicas, traslado de presos, entre otros, enfatizó.

La Dirección General de la Policía Nacional Civil confirmó que integran sus filas 42 mil agentes, oficiales, subcomisarios, comisarios e inspectores.

De ellos 38 mil elementos están asignados a patrullajes de rutina y unidades de investigación, no obstante, caen a 17 mil debido a que están divididos en turnos.

Los expertos en el tema en Guatemala insisten en la importancia de la lucha contra el crimen organizado y la violencia, mientras reclaman una estrategia integral para restablecer la paz en las zonas impactadas por la delincuencia.

mem/znc