Con el complot, los implicados querían tratar de impedir la victoria y toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien en urnas derrotó en octubre de ese año al exgobernante Jair Bolsonaro, que ambicionaba la reelección.
En total, 40 personas fueron acusadas por la Policía Federal en estas pesquisas, incluyendo a Bolsonaro y el exministro de la Casa Civil y Defensa, general de la reserva Walter Braga Netto, excandidato a vicepresidente en la fórmula electoral del exjefe del Ejecutivo.
Según el portal G1, por el gran número de citas, las denuncias serán cortadas, es decir, presentadas en bloques, sin esperar a que se complete todo el análisis.
Todavía, de acuerdo con miembros del Ministerio Público, en el primer grupo deben estar las autoridades de más altos puestos y se indica como cabeza de la orquestación del golpe a Bolsonaro y Braga Netto, por ejemplo.
El primer análisis corresponde a la primera sala del STF, en la cual se juzgan las acciones penales.
Si definitivamente el tribunal recibe la imputación de la Fiscalía, los denunciados pasan a la condición de acusados.
G1 asegura que, a partir de ahí, se inicia una fase de recogida de testimonios.
En principio, la previsión en el Supremo es que esta parte sea coordinada por la oficina del relator de las acciones, ministro Alexandre de Moraes.
Con esto, no sería necesario convocar sesiones extras de la primera sala en el primer semestre, en esta etapa inicial del proceso. Actualmente, la primera y segunda sala del STF se reúnen cada 15 días.
El juzgado superior trabaja con la conjetura de que, a partir del segundo semestre, convocar al primer grupo en sesiones semanales para agilizar estos juicios y permitir que otros casos de la agenda sean analizados también, sin paralizarla.
De acuerdo con el sitio noticioso, hay, sin embargo, una sensación de que no sería ideal entrar en 2026, año electoral, con un juicio pendiente que involucra a un expresidente (Bolsonaro) o a miembros de su grupo político.
Junto a 39 personas, el exmandatario ultraderechista enfrenta una acusación por crímenes como abolición del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y organización criminal.
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