En la ciudad de Goma, en la provincia de Kivu Norte, las plataformas religiosas se reunieron con la Alianza del Río Congo (AFC) y el Movimiento 23 de Marzo (M23), quienes mantienen ocupada la urbe luego de un asedio que dejó un saldo de alrededor de tres mil muertos, reportó Radio Okapi.

El pasado 3 de febrero ambas instituciones religiosas presentaron al mandatario congoleño, Félix Tshisekedi, un proyecto de salida a la crisis en el este del país, el cual fue recibido con mucha atención por el presidente, según Monseñor Donatien Nshole, portavoz de la Cenco.

El encuentro con el M23/AFC se enmarca dentro de las consultas que la Cenco y la ECC realizan con diversas fuerzas políticas y sociales con el objetivo de obtener apoyo a su iniciativa, tanto dentro de la clase sociopolítica congoleña como a nivel regional.

Entre ellos se han entrevistado con personalidades de la oposición en Kinshasa, entre ellas Martin Fayulu, Delly Sesanga y Matata Ponyo.

Sin embargo, el partido presidencial, Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS) se opone a una negociación directa con el M23, a quienes considera como “terroristas a sueldo de Ruanda”.

La víspera, emitieron un comunicado en el que rechazaron cualquier negociación política al margen de los procesos de Luanda y Nairobi, y valoraron la propuesta de la Cenco-ECC como una “iniciativa burlona de ciertos actores religiosos cuyas diversas posiciones nunca han ocultado su antipatía hacia las instituciones de la República”.

Entre otros elementos señalan que este enfoque corre el riesgo de legitimar las demandas del grupo rebelde y socavar los esfuerzos ya realizados por el Gobierno para restablecer la estabilidad en el este del país.

El martes, el mandatario se reunió en la Ciudad de la Unión Africana con una delegación compuesta por varias denominaciones religiosas, entre ellas la Iglesia del Renacimiento del Congo (ERC), los musulmanes, el Ejército de Salvación, la Iglesia Kimbanguista, los ortodoxos y la Iglesia de los Negros.

Este intercambio con el jefe de Estado estuvo dedicado esencialmente a la cuestión de la iniciativa de la Cenco-ECC, sobre la cual pidió encontrar un nicho para elaborar un programa común.

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