Ambos fueron juzgados acusados de desórdenes públicos e incitación a la insurrección relacionada con la violencia preelectoral de 2020.
Los dos políticos pertenecen al Partido de los Pueblos Africanos-Costa de Marfil (Ppa-Ci) liderado por el ex presidente de ese país, Laurent Gbagbo, quien dijo que la acción constituye una maniobra política del gobierno para debilitar a su formación frente a los próximos comicios presidenciales previstos para octubre del presente año.
Asimismo funcionarios del Ppa-CI denunciaron que la oposición está colaborando para abordar una posible candidatura del actual presidente Alassane Ouattara.
El Gobierno de Costa de Marfil informó que el número de fallecidos en las protestas electorales de 2020 llegó a 85, de los cuales 34 antes de las elecciones, 20 durante y 31 después.
Asimismo se indicó que 484 personas resultaron heridas en los enfrentamientos con integrantes de las fuerzas de defensa y seguridad.
La candidatura de Alassane Ouattara, para un tercer mandato fue la causa de las protestas, según dijeron entonces analistas políticos.
Entre los años 2010 y 2011, en Costa de Marfil murieron unas 3 mil personas, y 300 mil fueron forzadas a refugiarse, mientras otro millón de ciudadanos fue desplazado de manera interna, cuando el antiguo mandatario Laurent Gbagbo se negó a dejar su cargo tras perder las elecciones de 2010, por lo que el país entró en una espiral de violencia.
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