El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados manifestó en un comunicado su profunda preocupación por la aprobación preliminar por parte de la Knesset (parlamento israelí) de un proyecto que criminaliza a individuos, instituciones y organizaciones humanitarias y de derechos humanos que documentan los crímenes de los militares.
Tales acciones son intentos oficiales de ocultar las violaciones de las fuerzas de seguridad, que constituyen crímenes de guerra y contra la humanidad, afirmó el texto.
Al respecto, criticó el “genocidio, los desplazamientos y las anexiones (de tierra) a las que está sometido nuestro pueblo”.
El mundo debe adoptar medidas contra esas iniciativas legislativas y, a su vez, obligar al Gobierno a rendir cuentas, subrayó.
En los últimos meses, el Parlamento israelí aprobó varias normativas y proyectos muy cuestionados, incluido uno que prohíbe la presencia de la agencia de la ONU encargada de ayudar a los palestinos.
También prevé prohibir la entrada de personas que critiquen las políticas israelíes en los territorios ocupados y estudia otra propuesta que autorizaría a los colonos a comprar tierras en Cisjordania.
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