Se sospecha que Yoon ordenó al Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) bloquear el intento de los investigadores de detenerlo por su imposición de la ley marcial en diciembre último.

Según reportes, la investigación reveló mensajes de texto que Yoon envió el 3 de enero al entonces vicejefe del PSS, Kim Seong-hoon, por medio de la aplicación estadounidense Signal, cuando los investigadores intentaron detenerlo en su residencia oficial, sin éxito.

Según las fuentes policiales, Yoon también habría dado instrucciones a Kim para que bloqueara un segundo intento de los investigadores para arrestarlo, el 7 de enero.

El mandatario fue detenido finalmente el 15 de enero, y desde entonces ha permanecido bajo custodia en un centro de detención.

Yoon también ha estado asistiendo a su juicio político en el Tribunal Constitucional, que deberá ratificar o desestimar su destitución parlamentaria, y a otro proceso penal por los cargos de insurrección, en relación con su declaración de la ley marcial en diciembre.

Como presidente titular, Yoon goza de inmunidad procesal, a excepción del cargo de insurreción, que podría acarrearle, si es declarado culpable, una pena de cadena perpetua, o incluso de muerte.

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