Las fuentes precisaron que los blancos se encuentran en la zona de Wadi Khaled, en la parte libanesa, y en el municipio de Qusseir, en el oeste de la provincia siria de Homs.
Los bombardeos provocaron daños materiales sin registrarse víctimas.
Mientras tanto, los habitantes de la ciudad de Hermel y de las aldeas del norte de la región de la Becá, en el este del Líbano, cerca de la frontera con Siria, informaron que aviones de la Fuerza Aérea israelí estaban volando a baja altitud en la zona coincidiendo con el ataque.
El miércoles último, la fuerza aérea israelí llevó a cabo agresiones contra la soberanía siria y destruyó tanques de guerra y material bélico en el sureste de esta nación del Levante.
De acuerdo con las autoridades locales, el ejército de ocupación lanzó ataques aéreos contra instalaciones militares del antiguo ejército sirio cerca de la ciudad de Sassah, ubicada en la provincia de Quneitra, a unos 30 kilómetros al suroeste de esta capital.
Tras el derrocamiento del gobierno de Bashar Al-Assad el 8 de diciembre último, Israel intensificó sus ataques aéreos para destruir la infraestructura militar y las restantes instalaciones del ejército sirio.
Asimismo, amplió su ocupación del Golán al tomar el control de la zona desmilitarizada de amortiguación, así como el Monte Hermón, y luego, su ejército penetró en las zonas rurales de Deraa y Quneitra.
El gobierno provisional sirio instó a la retirada inmediata de las fuerzas israelíes de los territorios que ocupó durante los últimos dos meses y expresó su disposición de cooperar plenamente con las Naciones Unidas y cubrir sus posiciones en la frontera con el Golán sirio ocupado de acuerdo con el mandato de 1974.
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