Dicho incremento implicó la aparición de un nuevo peligro con la cercanía de los siniestros a territorios poblados, añadió el coordinador del Programa Nacional de Manejo del Fuego del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, Óscar Mora.
Esa institución atendió durante el citado período siete fuegos en sitios protegidos de zonas marítimas terrestres, mientras el Cuerpo de Bomberos enfrentó tres.
Según la fuente, el riesgo de la proximidad de los incendios forestales a las comunidades se elevó debido a la creciente expansión de las ciudades, lo cual podría agravar el impacto que ya de por sí tienen estos sucesos en los ecosistemas.
Las quemas de entidades oficiales y los vandalismos son las principales causas de estos males, explicó el director del Cuerpo de Bomberos, Héctor Chaves, quien citó como malos ejemplos ciertos escenarios donde hubo hasta 10 focos de fuego, señales que revelan premeditación.
El vandalismo en particular –aseguró el directivo- es el principal factor identificado como generador de incendios en la floresta, con la consiguiente impunidad sobre las personas causantes de ellos.
“Lamentablemente –comentó Chaves- los testigos se abstienen de denunciar para no entrar en conflicto, lo cual conduce al incremento de la citada impunidad”.
Las mencionadas instituciones vinculadas al asunto recomendaron al sector agrícola coordinar con el Ministerio de Agricultura y Ganadería los momentos en que ejecutarán las quemas programadas propias de su actividad.
Ello propiciará trazar una estrategia de prevención que permita realizarlas con menos riesgo.
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