En su misiva semanal al pueblo, el mandatario expresó tener la esperanza de que el aplazamiento de la discusión parlamentaria sobre el presupuesto efectuada la pasada semana genere un debate nacional necesario sobre cómo se financiarán las prioridades del país.
El aplazamiento del debate sobre el presupuesto, de último minuto, fue desafortunado. Dio lugar a preocupación e incertidumbre entre los sudafricanos, los inversores y los mercados financieros, que esperan que de la distribución de recursos estatales surjan indicios de la dirección de nuestra economía, explicó el Presidente.
Las decisiones sobre cómo gastar los fondos públicos tienen implicaciones para todos los sudafricanos, recordó.
Por lo tanto, es esencial que las preocupaciones planteadas por diferentes partidos en torno al presupuesto se aborden adecuadamente, en aras de la rendición de cuentas, la transparencia y la creación de consenso, añadió el mandatario sudafricano.
Ramaphosa razonó en su carta semanal que, como ésta es la primera vez que el Gobierno de Unidad Nacional (GNU) presenta el presupuesto, es comprensible que este nuevo acuerdo requiera un enfoque diferente en algunos aspectos.
Los desacuerdos, las contradicciones y las divergencias políticas son inherentes a los gobiernos compuestos por varios partidos políticos, apuntó el Presidente.
Esas diferencias no significan que el GNU esté en crisis. Significan que la democracia está funcionando. Un Gobierno de Unidad Nacional por definición implica la creación de consenso. Ningún partido puede imponer su voluntad. Es necesario que haya una deliberación exhaustiva y un compromiso significativo
Según se anunció, el presupuesto reelaborado se presentará en el Parlamento el venidero 12 de marzo.
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