Durante una visita al cuartel Benoît Barakat en la localidad sureña de Tiro, el jefe de gobierno resaltó el honor, el sacrificio y la lealtad de los miembros de la institución armada, «piedra angular de la soberanía e independencia». El titular del Consejo de Ministro enfatizó que el ejército libanés cumple con sus funciones con eficacia, refuerza su presencia con determinación y resolución para mantener la estabilidad en el sur y garantizar el retorno del pueblo a sus aldeas y hogares.
Salam ratificó el compromiso del gobierno de fortalecer al ejército, aumentar su personal, mejorar su equipamiento, entrenamiento y condiciones, así como incrementar la capacidad para defender a Líbano.
También agradeció el papel de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil) como misión de mantenimiento de la paz presente en Líbano y su sur desde 1978.
La autoridad destacó la estrecha cooperación de la Unifil con el ejército y las autoridades libanesas para aplicar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, a fin de mejorar la seguridad y la estabilidad de la nación.
En la ocasión, rechazó cualquier ataque contra la Unifil y reafirmó el compromiso de exigir responsabilidades a los culpables y tomar las medidas para impedir incidentes de este tipo.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias, el primer ministro voló en helicóptero al sur del país, acompañado por la titular de Medio Ambiente, Tamara Zein, en una visita a los cuarteles del ejército en Tiro y Marjaayoun.
La propia publicación indicó que la gira por el sur tiene previsto hacer escala en los poblados de Khiam y Nabatieh.
En paralelo con el recorrido del jefe de gobierno, aviones de guerra israelíes sobrevolaron el sector oriental del sur y sus efectivos realizaron una operación de barrido desde el puesto avanzado de Al-Asi hacia el área entre Mais al-Jabal y Blida, en violación de la soberanía nacional.
Al mismo tiempo, varios pobladores de Dhaira, Yarine, Bustan y Marwahin realizaron una protesta frente al cuartel militar de Sour para reunirse con el primer ministro y transmitirle su sufrimiento tras las infracciones israelíes al alto al fuego.
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