Cillóniz fue retirado del derechista Partido Popular Cristiano (PPC) esta semana, casi inmediatamente después de confesar en una entrevista televisiva que es director de una empresa perteneciente a Novonor, nuevo nombre de la constructora brasileña Odebrecht, desprestigiada por corrupción confesa.
El PPC invocó consideraciones éticas para descartar la pre-candidatura de Cillóniz por su relación con la citada empresa, en una semana en la que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) echó a andar el cronograma de los comicios generales de 2026.
El también ex gobernador de la sureña región de Ica tenía como competidor al autoproclamado ex canciller de derecha extrema Javier González-Olaechea, quien no condenó a quien iba a ser uno de sus rivales en la elección interna del PPC, partido tradicional con escaso éxito en las urnas.
El exministro se abstuvo de mayores comentarios, aunque pareció aludir a la frecuente vinculación de figuras de ese partido y otros grupos derechistas con los factores de poder económico, al acotar que dirigir una empresa (como hace Cillóniz) no es un delito.
El incidente tiene ingredientes paradójicos, como el hecho de que dirigentes del PPC, como la ex candidata presidencial Lourdes Flores, tienen pendiente una investigación por recibir fondos ocultos de Odebrecht.
Otro aspirante del PPC, Carlos Neuhaus, ganó notoriedad al dirigir las obras de los Juegos Panamericanos de 2019 y también es empresario y preside la Asociación de Centros Comerciales.
La imagen de Neuhaus se ha devaluado por su intento de hacer un control de daños mediático despues que el techo de uno de esos centros se desplomó hace unos días con un saldo de al menos seis muertos, lo que ha desatado una indignación nacional y de clausuras de esos negocios por fallas de seguridad.
Las fuerzas neoliberales y derechistas temen por otra parte que el desprestgio de los partidos representados en el Parlamento, por factores como ser sostén del Gobierno, se refleje en las urnas.
Temen una nueva sorpresa en las próximas elecciones, como la elección del maestro rural Pedro Castillo en 2021, beneficiado por el rechazo a la neoliberal Keiko Fujimori.
Por ello, hay intentos de un pacto de grupos de ese sector político de unirse, pero Cillóniz reveló en una reciente entrevista que los intentos del PPC en esa dirección fracasaron por la negativa de las demás fuerzas afines.
Paralelamente, el Parlamento. de mayoría encabezada por partidos neoliberales, ha modificado diversos cambios en la legislación electoral, además de constitucionales, y ha designado a nuevos jueces electorales.
El objetivo, afirman, es evitar el supuesto favorecimiento -sin demostrar- a Castillo en 2021, mientras fuerzas de izquierda y centro señalan que esas medidas solo apuntan a controlar el sistema electoral y hasta apelar a un fraude para hacerse del gobierno.
arc/mrs





