La organización, parte del Movimiento Nuevo Perú, se pronunció contra lo que llama “ofensiva monroísta” de Washington, aludiendo la llamada doctrina Monroe, resumida en el lema “América para los Americanos”, es decir para Estados Unidos.
El PS llamó a participar en los foros de coordinación de las fuerzas patrióticas y antimperialistas de la región, como el Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla y la Alianza Global Antifascista, “para aunar fuerzas en esta lucha común en contra del imperialismo y el autoritarismo fascista”.
Describe la situación internacional vigente, de profundos cambios en las relaciones de poder mundial que abre un período peligroso para la paz mundial lleno de inestabilidad e incertidumbres.
“Estados Unidos y sus aliados del G7, se resisten a perder su hegemonía y a reconocer un nuevo orden mundial multipolar impulsado por los BRICS”, crisis de hegemonía que propicia el resurgir de fuerzas de extrema derecha no vistas desde los años 30 del siglo pasado.
La crisis geopolítica, prosigue, fue acelerada por el ascenso de a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump que busca llevar adelante un reacomodo de sus fuerzas para defender su declinante hegemonía mundial y enfrentar lo que considera su peligro principal, el ascenso de China como primera economía mundial.
El PS alerta también sobre el consiguiente ingreso a un peligroso período de caos e inestabilidad global marcado por la militarización y el uso creciente de la fuerza, la impotencia de las Naciones Unidas y un derrumbe de la legalidad internacional.
La declaración afirma también que el reposicionamiento de Estados Unidos con su repliegue de la escena europea para enfrentar a Beijing, tiene un profundo impacto en América Latina.
El repliegue global de Trump busca acrecentar su control y dominio absoluto sobre el continente americano como su coto económico exclusivo, añade al apuntar que sus pretensiones territoriales sobre Groenlandia, Canadá y el Canal de Panamá son solo la punta de lanza de lo que son sus aspiraciones imperiales Neo Monroístas sobre nuestra región, argumenta.
Ante ello, plantea una política exterior latinoamericanista que defienda la democracia, la paz, la soberanía y la integridad territorial de nuestra región en contra de cualquier forma de injerencia extranjera, así como la defensa de los principios de las Naciones Unidas.
Parte de esa política, indica, “es el rechazo y la condena al bloqueo criminal contra la hermana república de Cuba y la política ilegal de sanciones en contra de la Venezuela bolivariana”.
También repudia “la sádica política racista en contra de nuestros hermanos migrantes en y fuera de Estados Unidos, criminalizándolos y tratándolos como terroristas, usándolos como chivos expiatorios de la crisis de la sociedad norteamericana fabricada por su propia clase dominante”.
El PS rechaza las amenazas a México y la política injerencista enarbolada con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y llama a proteger los recursos naturales de la rapiña imperialista mediante la integración regional para que las riquezas naturales beneficien al desarrollo común de nuestros pueblos y no a intereses foráneos.
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