Bomberos de todo el país recibieron el llamado de unirse a las labores de extinción del mayor incendio forestal de las últimas tres décadas en Japón y, hasta el momento, unos mil 700 bomberos de 453 departamentos de todo el archipiélago apoyan a las fuerzas castrenses en tierra y aire.
El siniestro comenzó hace seis días, en un área forestal y, según vecinos de la zona, el fuerte viento contribuyó a su rápida propagación por algunos distritos cercanos a la ciudad de Sanriku.
La superficie quemada supera las dos mil 100 hectáreas, las autoridades municipales estiman que al menos 84 casas y otros edificios de Ofunato, en la prefectura de Iwate, han sufrido daños, algunos incluso quedaron reducidos a cenizas y se reporta el fallecimiento de una persona.
Una docena de centros de evacuación acogen a cientos de familias y los exámenes generales de acceso a las escuelas secundarias de la prefectura de Iwate, programados para esta semana, cambiarán de fecha, según precisaron las autoridades.
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