Nuestra posición es que esos recursos pertenecen al Banco Central ruso, usarlos sería contrario a los acuerdos internacionales, advirtió el titular, poco antes de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciara un plan valorado en 800 mil millones de euros para potenciar el gasto militar en la Unión Europea (UE).

En declaraciones a la cadena Franceinfo, Lombard abogó por diversas acciones encaminadas a obtener una financiación inédita en las últimas décadas en el viejo continente para fortalecer su capacidad militar, entre ellas el logro por la UE de un acuerdo equilibrado con Estados Unidos, en tiempos en los que Donald Trump amenaza con una guerra arancelaria.

Asimismo, estimó que serán necesarios más esfuerzos de los países en materia presupuestaria, lo que implica aumentar el gasto público.

El escenario internacional no puede ser más tenso, con el conflicto en Ucrania y el cambio de postura de Washington frente al mismo como epicentros.

Trump inició un diálogo directo con el líder ruso, Vladimir Putin, para detener la guerra y propiciar un acercamiento bilateral, sin que Europa y Kiev sean considerados por la Casa Blanca actores clave para la búsqueda de la paz.

La víspera, el mandatario estadounidense decidió congelar la ayuda militar a Ucrania para obligarla a negociar la paz y a que entregue a empresas norteamericanas el control de tierras raras, dotadas de recursos estratégicos que van desde el litio y el uranio hasta el titanio, el berilio y el grafito.

Con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, a la cabeza, Europa mantiene un pulso con Trump al insistir en su apoyo bélico a Kiev y en atribuir a Rusia amenazas expansionistas en el continente.

Starmer prometió a Ucrania un préstamo de casi tres mil millones de dólares financiados con activos congelados de Rusia.

Además del plan anunciado hoy por von der Leyen, la UE prevé una reunión el jueves en Bruselas para abordar el tema del aumento de su gasto militar, bajo la tesis de que ante Moscú y con el cambio de posición estadounidense, Europa tiene que ser independiente en cuanto a su capacidad defensiva.

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